Bueno pero vamos por partes, salimos de Puno bajo una pertinaz lluvia, no muy fuerte pero si muy tupida y a una temperatura como de 8 °C que con la velocidad se sentían como si fueran mucho menos, en fin, que ahora se por que estas culturas adoraban al Sol, pues con tanto pinche frío y lluvia hasta yo adoro al sol, y también por que son tan danzantes aun en la actualidad, necesitan estarse moviendo para entrar en calor, en fin. Al irnos acercando a la frontera la lluvia desaparecía a ratos y ya en Desaguadero, a donde llegamos después de un incidente con un borrego descarreado que no pasó de una buena frenada, hasta el sol salió cuando estábamos haciendo fila en migración peruana, eso fue lo mas tardado por que el tramite en si para salir y el de ingreso de nosotros y las motos a Bolivia fue muy rápido y gratuito.
Al pasar la frontera cambia el uso horario así que comenzamos a rodar por la ruta nacional 1 boliviana como a las 14:30 hora local, por una carretera poco transitada y en estado regular. Después de unos 40 km llegamos a este sitio arqueológico de Tiawanaco, lo recorrimos, comimos algo ahí y salimos otra vez con lluvia.
Ya llegando a El Alto, municipio conurbado de La Paz situado a 4050 msnm, dejó de llover y nos enfrentamos otra vez a un tráfico intenso y muy desorganizado de micros, taxis y camiones urbanos, aquí nadie respeta nada, ni a los semáforos, la policía nomas esta pa decir avance avance, en medio de ese caos logramos tomar la "autopista El Alto-La Paz" y salir del caos por unos minutos. Por cierto aquí las motos no pagan peaje tampoco, como en Perú. Ya en La Paz, como los letreros están casi ilegibles me equivoqué en la salida hacia la calle del hotel y tuvimos que hacer uso de nuestras mañas chilangas para cruzar entre el tráfico para llegar a este hotel Bolivian Passport frente a la estación de autobuses, que está muy cómodo, barato y muy cerca de la Plaza Murillo, la plaza de armas de aquí.
Anoche buscando que comer Pau y yo encontramos tacos, si tacos, parecidos a los al pastor pero estos son de res y las tortillas son de harina de soya, la verdad saben muy bien y ademas un ají, o sea picante, que hasta parece salsa taquera, en fin que al rato vamos ir a cenar unos otra vez.
Hoy visitamos el Mueso Nacional de Etnografía y Folclore, y después vagamos por el centro histórico.
Mañana planeamos salir temprano para llegar hasta Potosí, como a 450 km de aquí.
