El día de ayer, martes 12, comenzó bien, nos levantamos temprano para estar listos con las motos para ir al restauran que encontráramos abierto para desayunar antes de la larga jornada que nos esperaba, así partimos de Uyuni a las 9, la terracería al principio esta firme y sin arena y grava así que pudimos ir a muy buen ritmo, 60 km/h y en algunas ocasiones hasta a 90 km/h, pero faltando unos 20 km para llegar a Avaroa, después de pasar una zona de rocas muy singulares, comenzó a haber tramos arenosos lo que nos hizo reducir al máximo la velocidad y extremar precauciones.
Preparándonos para la larga jornada
Rectas hasta el infinito en la orilla sur del Salar de Uyuni
A cada rato manadas de llamas, vicuñas y una que otra alpaca se atravesaban
Se comienza a complicar el camino
Llegamos a Avaroa después de 220 km, ahí hicimos los trámites de salida en la aduana para las motos y en migración para nosotros, bueno era la misma persona con la que lo hicimos, quien estaba festejando el martes de carnaval, y nos dijo que teníamos que pagar 15 cada uno para salir de Bolivia, algo así como 30 pesos por cabeza que como no nos dió recibo yo mas bien creo que era nuestra cooperación para las chelas y siguieran festejando, en fin.
Del lado chileno tuvimos que esperar unos 20 minutos a que se cargara su sistema porque se había ido la luz, una vez iniciado el trámite fue rápido sin pagar nada, nada más que aquí si nos revisaron maletas y reacomodar todo fue en realidad lo más tardado.
Arrancamos del lado chileno como a las 4 o 5 de la tarde, no sabíamos bien por que cambia el uso horario y además Chile si tiene horario de verano.
El camino comienza con vistas muy espectaculares de salares y grandes volcanes, pero con una terracería muy arenosa y complicada que nos obligó a ir a un promedio de 30 km/h, comenzó a llover, nos detuvimos a ponernos los impermeables y continuamos, a ratos el camino nos permitía aumentar el promedio de velocidad, pero no por mucho tiempo, había tramos arenosos o con mucha grava, a ese paso era claro que se nos haría de noche antes de llegar a Calama.
De repente encontramos tramos con pavimento y pensamos "ya la hicimos", pero no, eran unos tramos cortos, de 200 m y solo 4, no se para qué si despu+es siguen otros 160 km de terracería, en fin que después de esa decepción y el camino no muy franco se nos hizo de noche y bueno nomas era cuestión de paciencia, atención y de aguantar el frío, ya que la mayor parte va arriba de los 3500 msnm.
Pero en el km 100 exactamente, que se apaga la moto de Lisette, la tratamos de arrancar y nada, parecía que la batería se había bajado, la quisimos sacar de empujón y pues menos, en la arena se derrapaba al sacar el clutch, afortunadamente yo, a sugerencia y experiencia de Pau, traía cables pasacorriente. Le pasamos corriente con la moto de Pau y arrancó. Peeeeero en lo que Pau y yo acomodábamos nuevamente nuestro equipaje, que se vuelve a apagar, comenzamos a buscar lugar para acampar, el cielo estrelladísimo, la luna apenas parecía la sonrisa del gato de Alicia en el País de las Maravillas, pero mucho frío.
Antes de instalar el campamento decidimos hacer otro intento pasándole corriente ya que si acampábamos no habíamos comido y soló teníamos 4 panes comprados de Ollantaytambo y medio frasquito de mermelada. Volvió a arrancar la moto y le dijimos a Lisette que se arrancara también de inmediato y no se detuviera hasta llegar a Calama. Pau y yo terminamos de volver a instalar el equipaje y reiniciamos el descenso, luego de 2 horas en el pueblo de Chiu Chiu estaba Lisette esperándonos con su moto todavía prendida, continuamos yo por pavimento que precisamente comienza ahí, a 30 km de Calama.
LLegamos a esta ciudad a la una de la mañana ya de hoy miércoles, nos detuvimos en una gasolinera donde había una pizzería, así que aprovechamos ya que estaban cerrando ya, nos devoramos una familiar y al terminar los empleados nos guiaron al centro para buscar hotel. Encontramos uno mas o menos barato pero las motos se quedaron enfrente en una pensión que nos cobró el equivalente a 80 pesos mexicanos por moto !"#"#$%&, veníamos tan cansados y enfriado que ya ni modo.
Hoy en la mañana, salimos del hotel a las 12, tomamos la carretera hacia Antofagasta que está en proceso de ampliación a 4 carriles. Antes de llegar, en el pueblo Sierra Gorda nos detuvimos a almorzar, rico pero caro, estamos en región minera y todo es más caro por aquí (espero). Llegamos aquí a Antofagasta como a las 17 horas a buscar hotel, después de batallar un rato encontramos uno aquí en el centro donde nos permitieron meter las motos en la recepción. En un taller de motos a una cuadra de aqui le revisaron y le cargaron la batería a la moto de Lisette, al parecer el foco de alta jala más corriente de la que debe y por eso se bajó la batería y si a eso le suman el frío allá arriba ayer pues peor.
En la tarde salimos a caminar y conocer la playa paraíso que está aquí cerca. mañana nuestra siguiente parada la esperamos hacer en Copiapó.
