Martes 19 de febrero
Santiago, Chile
Estamos en esta muy agradable ciudad disfrutando de la hospitalidad de los Dark Riders, en cuya casa club estamos hospedados y han sido extremadamente ambles y solidarios con nosotros, les agradecemos infinitamente y esperamos que algún día vayan a nuestro México, en moto o en lo que sea, para corresponder tales atenciones.
El jueves 14 salimos del hotel en Antofagasta, otra ciudad que nos gustó mucho con la intención de llegar hasta Copiapó como a medio día, ya afuera de la ciudad, en el entronque con la Carretera Panamericana cargamos gasolina y un poco mas adelante nos detuvimos a almorzar en un restauran para mineros. Ya con la barriga llena y el corazón contento continuamos con este cruce del desierto de Atacama, seco como su....., pura arena y piedras, nada verde, ni una plantita ni nada, es más, ni un grafiti verde en las piedras, nada, seco. Seguimos así por 200 km hasta una estación de gasolina a mitad de la nada, la única entre Antofagasta y Chañaral, si no cargábamos ahí no llegaríamos a la siguiente.
Cuando
pasamos por Chañaral nos encontramos con dos parejas de motociclistas chilenos,
una en una Vulcan y la otra en una Varadero. Saliendo de Chañaral tuvimos que
detenernos para esperar turno de pasar por un tramo en reparación, ahí nos
pusimos a platicar y tomarnos fotos con estos amigos, Paulina y Max en la
Vulcan, y Jaqueline y Mauricio en la
Varadero. Nuestros nuevos amigos Dark Riders, también iban para Santiago, de
donde son, y nos invitaron amablemente a continuar el viaje con ellos y así lo
hicimos. Seguimos unos 50 km adelante y nos quedamos en Caldera, lugar de
playa, en una casa dónde rentan cuartos. En la noche fuimos a cenar y a conocer
el museo del lugar, etc.
El
viernes 15, el plan fue ir a Bahía Inglesa, a 5 km de Caldera a disfrutar un
día de playa, la pasamos muy bien, por fin nos, bueno yo me metí a la mar y disfrutamos
del Sol y de la comida del lugar, en la tarde regresamos a la casa en Caldera.
El
sábado salimos como a las 10:30 de Caldera, rodeamos por el libramiento Copiapó
y seguimos hacia el sur. Cerca de La Serena, en la desviación al Observatorio
de La Silla, Pau y yo quisimos ir a conocer aunque sea por fuera pero a los
dos km de la desviación se acaba el pavimento, de ahí son 12 km más a la puerta
y 20 más al observatorio, la terracería estaba algo arenosa y unos trabajadores
de una mina cercana nos aconsejaron que ni perdiéramos nuestro tiempo porque si
no tenemos cita para la visita no nos dejarían pasar de la puerta, ante tales condiciones
decidimos regresar a la desviación donde nos esperaban Lisette, Paulina y Max,
ya que Jacky y Mauricio de habían adelantado a La Serena para buscar hospedaje.
Llegamos
a La Serena y estaba atestado de gente, es como el Acapulco de aquí y para
ellos es verano, vacaciones y no había ni un cuarto disponible. Nos seguimos a
Coquimbo, 10 km adelante y un chavito cuya familia tiene un restauran chino nos
consiguió cuartos en un hotel a la vuelta de su restauran, así que después de
cenar nos instalamos ahí.
El
domingo después de desayunar tomamos la carretera que ya de aquí es de 4
carriles hasta Santiago. Pasamos a almorzar a Los Vilos, 200 km antes de llegar
a Santiago. Continuamos y llegando a Santiago ya nos esperaban otros amigos
Dark Riders, (Pana, Poleroso, Alemán entre otros) que nos escoltaron a su casa
club, donde había más amigos esperando a la comitiva. Fue una muy agradable
velada.