viernes, 25 de enero de 2013

Ya en Perú


MARTES 22 DE ENERO
ORA SI, NOS PARAMOS EN LA MITAD DEL MUNDO

Después de desayunar en el hostal, fuimos en metrobús y en bus a la Ciudad de la Mitad del Mundo, que es el monumento que marca el ecuador terrestre y esta como 30 km de Quito, dentro del monumento está el Museo Etnográfico, y a un lado tiene un pueblito con restoranes, tiendas, etc. 

Nos regresamos al centro histórico para visitar la Iglesia de la Compañía de Jesús, una iglesia impresionante por el trabajo en altares, techo, paredes dorados y oleos de gran tamaño, sin duda una de las más importantes del continente. Luego me fui a alcanzar a las famosas que no quisieron entrar no vaya ser que se les saliera el chamuco o se comenzaran a retorcer y escupir verde, en el Museo de la Ciudad de Quito, que está muy bien logrado y ambientado y narra la historia desde la llegada de los españoles y la fundación de Quito.

Terminando de comer por ahí nos fuimos al hostal para empacar ya que continuaríamos el descenso hacia la Patagonia al día siguiente, ya pasamos la mitad del mundo, ya solo nos falta llegar al fin del mundo y regresar.





















MIERCOLES 23 DE ENERO

TODO ENTRE NUBES

Salimos del hostal ya desayunados como a las 8, cruzamos la larguísima ciudad de Quito hasta tomar la Carretera Panamericana, pensábamos tomar muchas fotos del Cotopaxi, Chimborazo, Tunguragua y demás volcanes que están al lado del camino pero nada, no vimos ninguno, estaba muy nublado y nada, no vimos nada.

Rodeamos Ambato, Riobamba, etc. y aunque estaba muy nublado íbamos disfrutando mucho de la carretera y los paisajes, hasta que comenzó a llover y como a 40 km de Cuenca la carretera cerrada por un accidente. Después de padecer un rato el frío, la policía nos dejo pasar hasta el reten a 50 m del accidente y de ahí no había paso ni caminando porque un camión volcado sobre la carretera dejaba escapar un gas de su carga, al parecer oxígeno o nitrógeno. Seguía lloviendo y vecinos del lugar nos indicaron una brecha por dónde nos aseguraron que nosotros si podríamos pasar, decidimos probar y todo bien al principio pero cada vez mas carros venían de subida y detrás de nosotros nos siguieron carros, microbuses, camiones, etc. Con tanta lluvia al camino aunque angosto y firme se le comenzaron a formar tramos de lodazales y con carros queriendo bajar y otros queriendo subir, terminaron siendo unos 4 km al estilo Touareg (saludos touarecos), las motos patinaban, como que se nos iban de lado, como que nos caíamos, una curva cerrada de bajada con mucho lodo, vámonos por la orillita rezando, coche y camión atrás que como que no se atrevían a continuar y abajo unos esperando subir y nosotros pasando quien sabe como pero sin caernos, en fin que se la rifaron las famosas, salimos invictos de este tramo ya oscureciendo a un pueblo, preguntando retornamos a la Carretera Panamericana más adelante y decidimos quedarnos en Azogue, 20 km antes de Cuenca en un hotel muy cómodo que nos recomendaron, uff.
Despidiéndonos de la dueña del hostal San Gabriel en Quito



 El Chimborazo




















JUEVES 24 DE ENERO

TODO MOJADO HASTA LA FRONTERA

Salimos a las 8 del hotel, pasmos Cuenca por el libramiento, continuamos  con lluvia, neblina, de repente paisajes majestuosos. Nos detuvimos en un restorancito al lado de la carretera que ahí tiene casi los 3000 metros de altitud, y seguimos recorriendo los 200 km entre Cuenca y Loja, en éste último nos detuvimos a descansar un rato y continuamos hacia Macará, subimos, bajamos, neblina que de repente se vuelve muy espesa, lluvia, de repente se abre y vemos algo del paisaje, pero en general, mucha lluvia y neblina hasta que a las 17:15 entramos a este pueblo fronterizo. También encontramos un hotel barato y cómodo con estacionamiento cubierto para nuestras motos, hay que consentirlas. Durante estos dos días de mucha lluvia cuando menos nuestras chamarras IXS de Motohouse nos mantuvieron secos del cuello a la cintura, estas chamarras también se la rifaron. Mañana cruzaremos hacia Perú. 











VIERNES 25 DE ENERO

PIURA, PERÚ

Hoy tomamos las cosas con calma, salimos del hotel ya desayunados como a las 9 a buscar una gasolinería, aquí el ejercito vigila y controla la venta de gasolina para evitar el contrabando hacia Perú donde es mucho mas cara, yo creo que fácil el triple, ya les platicaré mañana que rellenemos tanques, en Macará solo nos vendieron 5 dólares por moto, como 3 galones, suficiente para llenar nuestros tanques.

Así llegamos al puente internacional que divide Ecuador y Perú, los trámites de salida muy sencillos y rápidos. La entrada a Perú también es sencillo, nada mas hay que comprar un seguro de 35 dólares por moto, y tener paciencia con el encargado de la aduana, un señor ya mayor muy amable pero que se tardaba mucho capturando los datos, como que la compu no es lo suyo, eso fue lo mas tardado.

A las 12 del día por fin comenzamos a rodar por la carretera que lleva a Piura en territorio peruano, la carretera en general en muy buen estado, pero peligrosa por toda la fauna que se atraviesa (chivos, cabras, vacas, becerros, borrachos, etc) y al parecer los peruanos manejan cortando curvas, en varias me encontré de frente carros en sentido contrario en mi carril y no ivan rebasando a nadie.

El paisaje cambió radicalmente, de los bosques y campiña verde ecuatoriana, a lomerío seco y planicie mas seca y arenosa y las poblaciones que pasamos (Tambo y Sullana) peligrosas por tanto mototaxi, motitos, taxis pequeños, y gente caminando sobre la carretera.

En fin  que llegamos como a las 3 de la tarde a Piura, y como al parecer entre aquí y la siguiente ciudad Chiclayo, no hay nada mas que 300 km de desierto, decidimos quedarnos aquí, pasamos a un centro comercial a comer y retirar dinero y encontramos un hotel barato, cómodo y con uifi pa actualizar relatos. Mañana nos vamos para Trujillo.