Domingo 13 de enero de 2013
En algún lugar entre el Golfo de San Blas y Cartagena, en la zona
oscura, vamos en este velero impulsándonos únicamente con su motor diesel, las
velas están guardadas y que bueno porque vamos contra un viento de 30 nudos y esto
se mueve terrible, todos los pasajeros y parte de la tripulación parecemos
arañas fumigadas rezando por ya acabe esta suplicio sin que se hunda este
barquito.
El miércoles 9 salimos de la Cd. De Panamá como
a las 10, cruzamos toda la ciudad por el Corredor Sur que es una autopista
urbana que cobra lo mismo para motos que para coches , pasamos a un lado del
aeropuerto de Tocumen, el principal de Panamá y continua hacia el Darién,
aunque ya como carretera sencilla con algunos tramos reconstrucción. Pasamos Chepo y unos 20 km adelante esta la
desviación a Cartí, que es una carreterita angosta de unos 50 km con muchas
curvas, subidas y bajas muy pero muy pronunciadas. A mitad de camino está la
entrada a la Comarca Kuna del Golfo de San Blas, donde pagas 6 dólares por
persona y 3 por moto, enseñas el pasaporte y te lo sellan gratuitamente si
quieres. Continuamos y ya para llegar a la costa hay un reten de control
militar donde están construyendo un hospital, ahí nuevamente te revisan
documentos.
Bueno llegamos al muelle al final de la pista
de aterrizaje pero no era ahí la cita, era en el muelle del campamento
Barkuzum a medio km de ahí. Cuando
llegamos ya estaba un guyanés en su f
800 y también el kuna que nos organizaría el traslado de las motos al velero
que está anclado en la isla de Cartí.
A las 3 PM comenzó el chou, subimos a sus
lanchitas la moto del guyanés y la mía, toda una faena, comenzamos a navegar
por el río Barkuzum y aunos 300 m
salimos al golfo de San Blás y nos comenzamos a acercar al velero y a Cartí. Al
llegar al velero con la grúa con que baja las lanchas subimos las motos a la
cubierta superior. Nos regresamos al campamento por las otras dos motos, yo me
quedé allá esperando , Pau y Lisette se quedaron a bordo viendo que acomodaran
bien las motos y la lancha regresó por mí y las maletas y mochilas. Llegamos al
barco a comodar todo lo que llevamos en la lancha y al rato pasó otra lancha
para llevarnos a pasar esa noche a la isla en un hostal que nos cobró 10 usd
por persona y nos quedó debiendo el
desayuno.
Al día siguiente a las 8 am ya estábamos a
bordo, nos tocó una cabina para 3, bueno la solicitamos antes que llegaran los
pasajeros normales, por cierto son como 24 mas nosotros y la tripulación
estamos en hacinamiento total y después de cuatro días es casi
insoportable.
El primer día, o sea el jueves 10, el trayecto
fue como de 2 horas a unas islas, paisajes maravillosos, nadamos y en la noche
hicieron una fogata en una de estas islas.
El viernes en la tarde zarpamos a la isla Elefante
donde nos organizaron la comida t ya en la noche nos llevaron al barco, ayer a
las 5 de la tarde zarpamos ahora si en dirección de Cartagena dejando atrás el
golfo de San Blas que es donde están todas estas islas y salimos a mar abierto
con oleaje de 8 metros y viento en contra estamos a punto de cumplir 24 horas
de movimiento violento continuo, parece que ya solo faltan 7 horas para que
esto termine.
Este barco se ve descuidado, tiene cucarachas,
no tiene aire acondicionado y los baños no funcionan todo el día, está difícil
encontrar un lugar cómodo donde estar con tanta gente a bordo.
Para el regreso vamos a pensar en serio la
opción del avión desde Bogotá a Tocumen, puede que salga en el mismo precio
pero no padece uno tanto ni pierde tanto tiempo. Aquí finalmente nos cobraron
600 dólares por moto y 500 por persona, en avión un agente nos cobraba 800 por
moto y creo que cuesta hasta menos de 500 el viaje sencillo por pasajero en
Avianca. Ya veremos en el regreso.