lunes, 14 de enero de 2013

La travesía de lo absurdo


Domingo 13 de enero de 2013

En algún lugar entre el  Golfo de San Blas y Cartagena, en la zona oscura, vamos en este velero impulsándonos únicamente con su motor diesel, las velas están guardadas y que bueno porque vamos contra un viento de 30 nudos y esto se mueve terrible, todos los pasajeros y parte de la tripulación parecemos arañas fumigadas rezando por ya acabe esta suplicio sin que se hunda este barquito.

El miércoles 9 salimos de la Cd. De Panamá como a las 10, cruzamos toda la ciudad por el Corredor Sur que es una autopista urbana que cobra lo mismo para motos que para coches , pasamos a un lado del aeropuerto de Tocumen, el principal de Panamá y continua hacia el Darién, aunque ya como carretera sencilla con algunos tramos reconstrucción.  Pasamos Chepo y unos 20 km adelante esta la desviación a Cartí, que es una carreterita angosta de unos 50 km con muchas curvas, subidas y bajas muy pero muy  pronunciadas. A mitad de camino está la entrada a la Comarca Kuna del Golfo de San Blas, donde pagas 6 dólares por persona y 3 por moto, enseñas el pasaporte y te lo sellan gratuitamente si quieres. Continuamos y ya para llegar a la costa hay un reten de control militar donde están construyendo un hospital, ahí nuevamente te revisan documentos.
Bueno llegamos al muelle al final de la pista de aterrizaje pero no era ahí la cita, era en el muelle del campamento Barkuzum  a medio km de ahí. Cuando llegamos ya estaba un guyanés en  su f 800 y también el kuna que nos organizaría el traslado de las motos al velero que está anclado en la isla de Cartí.

A las 3 PM comenzó el chou, subimos a sus lanchitas la moto del guyanés y la mía, toda una faena, comenzamos a navegar por el río Barkuzum   y aunos 300 m salimos al golfo de San Blás y nos comenzamos a acercar al velero y a Cartí. Al llegar al velero con la grúa con que baja las lanchas subimos las motos a la cubierta superior. Nos regresamos al campamento por las otras dos motos, yo me quedé allá esperando , Pau y Lisette se quedaron a bordo viendo que acomodaran bien las motos y la lancha regresó por mí y las maletas y mochilas. Llegamos al barco a comodar todo lo que llevamos en la lancha y al rato pasó otra lancha para llevarnos a pasar esa noche a la isla en un hostal que nos cobró 10 usd por persona  y nos quedó debiendo el desayuno.

Al día siguiente a las 8 am ya estábamos a bordo, nos tocó una cabina para 3, bueno la solicitamos antes que llegaran los pasajeros normales, por cierto son como 24 mas nosotros y la tripulación estamos en hacinamiento total y después de cuatro días es casi insoportable.
El primer día, o sea el jueves 10, el trayecto fue como de 2 horas a unas islas, paisajes maravillosos, nadamos y en la noche hicieron una fogata en una de estas islas.
El viernes en la tarde zarpamos a la isla Elefante donde nos organizaron la comida t ya en la noche nos llevaron al barco, ayer a las 5 de la tarde zarpamos ahora si en dirección de Cartagena dejando atrás el golfo de San Blas que es donde están todas estas islas y salimos a mar abierto con oleaje de 8 metros y viento en contra estamos a punto de cumplir 24 horas de movimiento violento continuo, parece que ya solo faltan 7 horas para que esto termine.
Este barco se ve descuidado, tiene cucarachas, no tiene aire acondicionado y los baños no funcionan todo el día, está difícil encontrar un lugar cómodo donde estar con tanta gente a bordo.
Para el regreso vamos a pensar en serio la opción del avión desde Bogotá a Tocumen, puede que salga en el mismo precio pero no padece uno tanto ni pierde tanto tiempo. Aquí finalmente nos cobraron 600 dólares por moto y 500 por persona, en avión un agente nos cobraba 800 por moto y creo que cuesta hasta menos de 500 el viaje sencillo por pasajero en Avianca. Ya veremos en el regreso.
Cuando llegue a Cartagena subo este reporte