domingo, 19 de mayo de 2013

SEPARADOS POR UN TAPÓN


Bogotá, Colombia
Viernes 17 de mayo



A las 9 de la noche llamamos un taxi para que nos llevara al aeropuerto, ahí cenamos unos “tacos” que no estaban tan mal, vagamos un rato por las salas, y nos acomodamos en unas bancas para dormitar y esperar la hora de documentar el equipaje, cosa que ocurrió como a las 3:40 del sábado.

Bogotá, Colombia-Tocumén, Panamá
Sábado 18
En fin que después de revisiones, cambiar los pocos pesos colombianos que nos quedaban, etc. abordamos nuestro avión a las 5:00 hrs. Desde el avión ya en vuelo pude tomar unas fotos de los nubarrones espectaculares que vimos.





















Aterrizamos, y después de pasar migración (que es muy lento el proceso) recogimos nuestro equipaje y nos dirigimos a la terminal de carga aérea, para lo cual tuvimos que  tomar un taxi ya  que hay que rodear las pistas e ir al otro lado del aeropuerto, un taxi del aeropuerto nos cobraba 20 usd así que tomamos de los normales que llevan pasajeros al aeropuerto y nos cobró 5 usd. Como casi siempre, los taxis de los aeropuertos siempre tratan de abusar de los pasajeros y con los taxis de normales hay que tener mucho cuidado para no terminar asaltado, en fin.

En la terminal de carga llegamos a las oficinas de Girag y nos llevamos la desagradable sorpresa que nuestras motos se quedaron en Bogotá, no llegaron en el vuelo de la madrugada como lo habíamos acordado, que las mandarían en el vuelo del domingo, pero que nos acomodarían en un hotel por cuenta de ellos para esperarlas, peeeeeeeeeeeeeeeeeeero que aunque llegaran mañana domingo tendríamos que esperar hasta el lunes para poder salir de la zona de carga ya que la aduana no abre los domingos.

Tuvimos que esperar hasta las 14:30 horas para que nos trajeran al hotel Veracruz aquí en el centro y pagaran las dos noches. Menos mal que nosotros no vamos a absorber ese gasto, y pues esta ciudad ya la conocemos, es la tercera vez que estamos aquí, así que a vagar y descansar en espera de nuestras motos.

Así que hoy, por cierto cumple de Pau que ante la situación y la desvelada no pudimos festejar, nuestras motos se quedaron de aquel lado, en Sudamérica, y nosotros estamos de éste lado del Tapón del Darién, en Centroamérica.





Tapón del Darién le llaman a los 70 km de carretera que faltan entre Yaviza, Panamá y la frontera con Colombia; del lado de Colombia supuestamente ya están construyendo la carretera de su frontera hacia el interior. Esta zona es llamada El Darién y es vergonzoso para toda América Latina que no tengamos una carretera, ni vía férrea, ni servicio de ferrys que una los dos subcontinentes, dejándonos a los que queremos cruzar a merced de los abusos de las compañías de aviación (sale más caro volar de Panamá a Bogotá que de Panamá a Miami) o de los veleros y cargueros que dan el servicio, hablar de integración latinoamericana es pura retórica mientras esta situación continúe.