Bogotá, Colombia
A las 9 de la noche llamamos un taxi para que
nos llevara al aeropuerto, ahí cenamos unos “tacos” que no estaban tan mal,
vagamos un rato por las salas, y nos acomodamos en unas bancas para dormitar y
esperar la hora de documentar el equipaje, cosa que ocurrió como a las 3:40 del
sábado.
Bogotá, Colombia-Tocumén, Panamá
Sábado 18
En fin que después de revisiones, cambiar los
pocos pesos colombianos que nos quedaban, etc. abordamos nuestro avión a las
5:00 hrs. Desde el avión ya en vuelo pude tomar unas fotos de los nubarrones
espectaculares que vimos.
Aterrizamos, y después de pasar migración (que
es muy lento el proceso) recogimos nuestro equipaje y nos dirigimos a la
terminal de carga aérea, para lo cual tuvimos que tomar un taxi ya que hay que rodear las pistas e ir al otro
lado del aeropuerto, un taxi del aeropuerto nos cobraba 20 usd así que tomamos
de los normales que llevan pasajeros al aeropuerto y nos cobró 5 usd. Como casi
siempre, los taxis de los aeropuertos siempre tratan de abusar de los pasajeros
y con los taxis de normales hay que tener mucho cuidado para no terminar
asaltado, en fin.
En la terminal de carga llegamos a las oficinas
de Girag y nos llevamos la desagradable sorpresa que nuestras motos se quedaron
en Bogotá, no llegaron en el vuelo de la madrugada como lo habíamos acordado,
que las mandarían en el vuelo del domingo, pero que nos acomodarían en un hotel
por cuenta de ellos para esperarlas, peeeeeeeeeeeeeeeeeeero que aunque llegaran
mañana domingo tendríamos que esperar hasta el lunes para poder salir de la
zona de carga ya que la aduana no abre los domingos.
Tuvimos que esperar hasta las 14:30 horas para
que nos trajeran al hotel Veracruz aquí en el centro y pagaran las dos noches.
Menos mal que nosotros no vamos a absorber ese gasto, y pues esta ciudad ya la
conocemos, es la tercera vez que estamos aquí, así que a vagar y descansar en
espera de nuestras motos.
Así que hoy, por cierto cumple de Pau que ante
la situación y la desvelada no pudimos festejar, nuestras motos se quedaron de
aquel lado, en Sudamérica, y nosotros estamos de éste lado del Tapón del
Darién, en Centroamérica.
Tapón del Darién le llaman a los 70 km de carretera
que faltan entre Yaviza, Panamá y la frontera con Colombia; del lado de
Colombia supuestamente ya están construyendo la carretera de su frontera hacia
el interior. Esta zona es llamada El Darién y es vergonzoso para toda América Latina
que no tengamos una carretera, ni vía férrea, ni servicio de ferrys que una los
dos subcontinentes, dejándonos a los que queremos cruzar a merced de los abusos
de las compañías de aviación (sale más caro volar de Panamá a Bogotá que de
Panamá a Miami) o de los veleros y cargueros que dan el servicio, hablar de integración
latinoamericana es pura retórica mientras esta situación continúe.