Ayer día del niño, salimos de El Callao como a
las 9 de la mañana después de cargar gasolina, retomamos la carretera pasando
por Guasipati y Upata, desde esta última la carretera es de 4 carriles pero en
estado regular. Rodeamos Ciudad Guyana y en Puerto Ordaz tomamos la carretera
que va paralela al Río Orinoco.
Desde un puente pudimos ver dos grandes barcos
uno al parecer granelero y el otro portacontenedores en un muelle sobre el
Orinoco, el río es navegable para grandes barcos al menos hasta este puerto.
Continuamos por la autopista unos 110 km más
hasta llegar a Ciudad Bolívar, aquí nos instalamos en un hotel frente al
aeropuerto y de inmediato fuimos a ver si podíamos conseguir un tour de un día
a sobrevolar el Salto del Ángel, conseguimos un en 3600 bolívares por persona,
antes de regresar al hotel fuimos a un MacDonals para devorar una de esas
grasientas, trasnacionales, imperialistas, etc. que les causan mucho
remordimiento a algunas personas pero de vez en cuando bien que le entran.
Desde el balcón de nuestro cuarto
Miércoles 1° mayo
Hoy nos presentamos en el
aeropuerto a las 7 de la mañana, ahí desayunamos unos sándwiches y despegamos a
la 8 en una Cesna 206 en bastante buen estado. Sólo íbamos nosotros tres y el
piloto, subimos a una altura de 7,500 pies (algo así como 1,800 metros sobre el
aeropuerto) con rumbo sur.
Sobrevolamos un terreno con poca
vegetación, como lomas de piedra que en las hondonadas tienen lagunas y así
varios kilómetros, luego pasamos pobre dos minas y después la vegetación se
vuelve exuberante por donde pudimos apreciar ríos y cascadas. Luego de casi una
hora de vuelo comenzamos a descender hasta unos 4500 pies y nos acercamos a las
laderas del Cañón del Diablo, dónde se pueden apreciar varias cascadas como
hilos cayendo muchos metros hasta que al dar un giro a la izquierda apareció de
ese mismo lado el Salto del Ángel, la caída de agua más alta del mundo, casi un
kilómetro de caída, tuvimos la suerte que ha llovido mucho últimamente
(¿recuerdan cuando andábamos mojándonos diario antes de llegar aquí?) y por
tanto lleva mucha agua y se ve espectacular hasta que el agua llega al suelo.
Cuando tiene poco agua se ve que cae pero no llega al suelo porque parte se
evapora y parte se la lleva el viento. Dimos dos vueltas frente a la cascada y
luego nos dirigimos a Canaima, desde donde salen los tour por río o pié para
toda la zona.
Luego de aterrizar en Canaima
contratamos un tour para ir a la Cascada del Sapo. Desde una orilla de la
laguna de Canaima (en realidad no es una laguna es un remanso del río),
cruzamos ésta en lancha pasando frente a otra cascada y luego desembarcamos en
una isla con mucha vegetación, la cruzamos en unos 20 minutos y del otro lado
tiene la Cascada del Sapo, que tiene como 100 metros de ancho y se puede pasar
por detrás de la caída de agua pero eso sí acaba uno totalmente empapado por
eso hay que poner en bolsas cámaras y carteras).
Después de ir y venir por detrás de
la cascada subimos al borde superior para finalmente regresar a nuestra
embarcación y al hotel donde nos dieron el almuerzo. Luego nos llevaron a una
tienda de artesanías y a las 15:00 a la pista para regresar a Cd. Bolívar.
De regreso nos tocó una avioneta un
poco más grande, más viejita y madreadita. Me tocó ir de copiloto y además la
compartimos con una pareja japonesa, o sea, éramos cinco y el piloto. El
regreso fue a menor altura, entre 5500 y
4500 pies y algo turbulento, atravesamos varias nubes y para aterrizar en Cd.
Bolívar hicimos un giro casi sobre la cabecera de la pista a baja altura, yo
creo para ahorrar tiempo porque no hay obstáculos que obliguen a hacer una
maniobra así, como la ruta llega perpendicular a la pista no veo otra
explicación, en fin que eso de ver los techos y los árboles tan cerca en un
giro en una avioneta así no es muy agradable.
Mañana continuaremos hacia el
oeste, en nuestro camino hacia la frontera con Colombia, que nos tomará varios
días.