Lunes 27 de mayo
Santa Lucía, Guatemala a Escuintla, Chiapas.
Hoy amaneció lloviendo en Santa Lucía así que
decidimos desayunar en un restaurant enfrente del hotel antes de la mojada que
nos esperaba.
Así a las 8:40 comenzamos a rodar hacia la
frontera final, pasamos por Mazatenango, Retalhuleu, Coatepeque y finalmente
llegamos, después de recorrer 160 km de carretera en mal estado y bajo la
lluvia, a Tecum Uman; ahí guiados por el osito Bimbo, bueno por una camioneta
de Bimbo de Guatemala llegamos a la frontera porque no hay anuncios en el
pueblo de hacia dónde está el paso fronterizo.
Primero pasamos a la aduana para cancelar el
permiso de las motos y …………. sorpresa: mi permiso en lugar de tener la placa
tenía la clave vehicular que se usa en México para esta marca de motos, así que
si me hubiera detenido para revisión la policía me hubieran retenido la moto,
pero bueno afortunadamente nada pasó, peeeeeeeeeeeeeero………………………segunda
sorpresa: nuestros permisos no los activaron en La Hachadura cuando entramos,
entonces no se pueden desactivar, yo dije bueno es como si no hubiéramos pasado
por Guatemala entonces no hay problema, pero la oficial de la aduana dijo que
no podía dejarnos ir hasta solucionar el error aunque no fuera nuestro, que iba
a llamar a la aduana de La Hachadura a ver si podía resolverlo que si no
tendríamos que regresar hasta allá, o sea cruzar todo Guatemala hasta la
frontera con El Salvador para que nos hicieran bien el documento, no yo dije
que no que prefería que no me volvieran a dejar entrar a Guatemala pero yo no
iba a regresar por un error que no cometimos, o sea como en Panamá. La agente
nos pidió esperar a que se pudiera comunicar y eso hicimos.
Después de cómo una hora por fin nos dio luz
verde, hizo el proceso de corrección y nos dejaron continuar, ya nada más
tendríamos la última sorpresa al sellar los pasaportes en migración de
Guatemala, 3 quetzales por cada uno para salir y sin que nos dieran recibo, ya
no traíamos quetzales pero afortunadamente juntamos 20 pesos mexicanos, el
equivalente, para poder salir de Guatemala.
Por fin cruzamos el puente, pasamos por
migración y aduana de México, y entramos en Ciudad Hidalgo, ahí bajo un árbol aprovechamos
para ajustar la cadena de la moto de Pau que venía muy tensa, fue rápido y
arrancamos un poco desacostumbrados al ritmo de las carreteras en México, están
en muuuucho mejor estado y hasta las micros van a 120 o 130 km/h en la
carretera a Tapachula, que aunque solo es de dos carriles, es bastante ancha y
está en perfecto estado.
En Tapachula tomamos el libramiento sur y de
paso por un Sams retiramos pesos para los 1300 km que nos faltan, seguimos
hasta entroncar con la carretera de 4 carriles que va a Arriaga. Íbamos rodando
a buen ritmo pero los retenes nos hicieron perder tiempo, primero uno de Aduana
dónde otra vez nos revisaron parte del equipaje y otro del ejército donde otra
vez también. Cada desempacada y empacada de maletas mínimo 20 minutos así que
ya solo pudimos llegar a Escuintla, donde nos hospedamos y cenamos por fin
enchiladas, tacos dorados y una carne a la tampiqueña con su victoria, ya
extrañábamos estos sabores.
Martes 28 de mayo
Escuintla, Chiapas a Tlacolula de Matamoros,
Oaxaca.
Hoy en la mañana amaneció lloviendo así que
continuamos mojados por el resto del día, después de unos 100 km llegamos a
otro retén militar y otra vez nos detienen para revisión, nosotros en moto nos
revisan cada retén y carros y camionetas pasan sin que las revisen, otra vez
media hora perdida. Después de esta molestia continuamos y antes de cruzar la
zona de La Ventosa almorzamos, por cierto no había nada de viento, solo lluvia
ligera.
Pasamos los campos eólicos hasta llegar a la
desviación hacia la Ciudad de Oaxaca, la carretera había estado excelente, pero
el tramo de esta desviación hasta Tlacolula es la carretera centenaria al
Itsmo, o sea, angosta, con trazo muy antiguo, y tramos algo maltratados.
Después de unos kilómetros rodando por esta carretera otra vez nos topamos con
un retén militar y otra vez nos vuelven a revisar, en fin.
Continuamos a ratos con lluvia intensa, a ratos
con llovizna hasta que pasando por Mitla, ya llevábamos recorridos hoy casi 600
km así que decidimos quedarnos aquí en Tlacolula, que es un pueblo pequeño que
ya conocemos, con hoteles modestos pero
también aquí se pueden comer buenas Tlayudas. Ya mañana espero estar tomando mi
tequila en Cuernavaca a estas horas.