LLEGANDO A CASA

Fecha Espacial 30.05.2013.

Hemos cumplido con la misión programada para los 5 meses anteriores, exploramos nuevos y extraños mundos, conocimos extrañas formas de vida y descubrimos diferentes civilizaciones, rodamos hasta donde ninguna pareja mexicana había rodado antes (cada quien en su moto), llegamos hasta donde se acaba el continente y mas allá, hasta donde se acaba la última carretera que va en dirección sur, en la isla de Tierra del Fuego y volvimos, hemos recuperado a Spock y hemos regresado a la Tierra ........ mexicana........................o sea que ya estamos en casa.

Ayer miércoles 29 de mayo, salimos de Tlacolula de Matamoros, Oaxaca, a las 8:30 de la mañana huyendo de Bárbara, el huracán que estaba por entrar por las costas de ese estado, afortunadamente para nosotros, terminó entrando más al este, ya por la costa del estado de Chiapas. Así que aunque nos preparamos para una jornada tormentosa, nos tocó al principio nublado y ya después soleado.

A las 9:30 terminamos de atravesar la ciudad de Oaxaca, afortunadamente también, no nos tocó ningún bloqueo o manifestación de la organización delincuencial que se hace pasar por una sección de un sindicato de maestros, en cuyas manos está ese estado, pasamos temprano antes de que comenzaran sus movilizaciones. Primero tomamos la autopista a México hasta Nochixtlan y luego continuamos por la carretera antigua, al estilo colombiano, hacia Huajuapan de Leon e Izúcar de Matamoros, donde ya el sol y el calor nos obligaron a hacer una escala.

 Aquí nos detuvimos por que se le cayó un tornillo a Pau.........bueno a su moto.

Continuamos hacia Cuautla, disfrutando las buenas curvas que tiene la carretera hasta que se vuelve de cuatro carriles. Pasamos por Cocoyoc y el Cañón de Lobos para finalmente llegar a Cuernavaca a las 16:40 horas dónde parte de mi familia ya nos esperaba.

Hoy jueves 30, después de un buen descanso iniciamos a las 16:30 horas la rodada final de 90 km  hasta nuestro apartamento en esta Ciudad de México, pasando ahora primero a comer con la familia de Pau.

Así después de 5 meses, desde el 1° de enero hasta el 30 de mayo, 34 mil kilómetros habiendo recorrido todos los 17 países iberoamericanos continentales, (es decir, sin los insulares), regresamos a casa a bordo de  nuestras dos auténticas 650 GS monocilídricas que en verdad, como decimos acá, “se la rifaron”, en calor extremo, en humedad extrema, en frío extremo, en las alturas, en los desiertos, tanto en pavimento como en terracerías a veces secas, a veces arenosas, a veces pedregosas y a veces lodosas, que sobrevivieron, junto con nosotros, a travesías en lancha, en velero, en barco, en ferries y en avión.

Gracias a todos los amigos que conocimos y nos apoyaron en muchos de esos países, quedamos en deuda con ustedes, sinceramente esperamos algún día recibirlos por acá. Y gracias a nuestras familias y amigos acá en México que siempre nos apoyaron.

Larga vida y prosperidad.

Fin de la Bitácora.

LA ÚLTIMA FRONTERA, LA FRONTERA FINAL….

Lunes 27 de mayo

Santa Lucía, Guatemala a Escuintla, Chiapas.

Hoy amaneció lloviendo en Santa Lucía así que decidimos desayunar en un restaurant enfrente del hotel antes de la mojada que nos esperaba.

Así a las 8:40 comenzamos a rodar hacia la frontera final, pasamos por Mazatenango, Retalhuleu, Coatepeque y finalmente llegamos, después de recorrer 160 km de carretera en mal estado y bajo la lluvia, a Tecum Uman; ahí guiados por el osito Bimbo, bueno por una camioneta de Bimbo de Guatemala llegamos a la frontera porque no hay anuncios en el pueblo de hacia dónde está el paso fronterizo.

Primero pasamos a la aduana para cancelar el permiso de las motos y …………. sorpresa: mi permiso en lugar de tener la placa tenía la clave vehicular que se usa en México para esta marca de motos, así que si me hubiera detenido para revisión la policía me hubieran retenido la moto, pero bueno afortunadamente nada pasó, peeeeeeeeeeeeeero………………………segunda sorpresa: nuestros permisos no los activaron en La Hachadura cuando entramos, entonces no se pueden desactivar, yo dije bueno es como si no hubiéramos pasado por Guatemala entonces no hay problema, pero la oficial de la aduana dijo que no podía dejarnos ir hasta solucionar el error aunque no fuera nuestro, que iba a llamar a la aduana de La Hachadura a ver si podía resolverlo que si no tendríamos que regresar hasta allá, o sea cruzar todo Guatemala hasta la frontera con El Salvador para que nos hicieran bien el documento, no yo dije que no que prefería que no me volvieran a dejar entrar a Guatemala pero yo no iba a regresar por un error que no cometimos, o sea como en Panamá. La agente nos pidió esperar a que se pudiera comunicar y eso hicimos.

Después de cómo una hora por fin nos dio luz verde, hizo el proceso de corrección y nos dejaron continuar, ya nada más tendríamos la última sorpresa al sellar los pasaportes en migración de Guatemala, 3 quetzales por cada uno para salir y sin que nos dieran recibo, ya no traíamos quetzales pero afortunadamente juntamos 20 pesos mexicanos, el equivalente, para poder salir de Guatemala.

Por fin cruzamos el puente, pasamos por migración y aduana de México, y entramos en Ciudad Hidalgo, ahí bajo un árbol aprovechamos para ajustar la cadena de la moto de Pau que venía muy tensa, fue rápido y arrancamos un poco desacostumbrados al ritmo de las carreteras en México, están en muuuucho mejor estado y hasta las micros van a 120 o 130 km/h en la carretera a Tapachula, que aunque solo es de dos carriles, es bastante ancha y está en perfecto estado.

En Tapachula tomamos el libramiento sur y de paso por un Sams retiramos pesos para los 1300 km que nos faltan, seguimos hasta entroncar con la carretera de 4 carriles que va a Arriaga. Íbamos rodando a buen ritmo pero los retenes nos hicieron perder tiempo, primero uno de Aduana dónde otra vez nos revisaron parte del equipaje y otro del ejército donde otra vez también. Cada desempacada y empacada de maletas mínimo 20 minutos así que ya solo pudimos llegar a Escuintla, donde nos hospedamos y cenamos por fin enchiladas, tacos dorados y una carne a la tampiqueña con su victoria, ya extrañábamos estos sabores.

Martes 28 de mayo

Escuintla, Chiapas a Tlacolula de Matamoros, Oaxaca.

Hoy en la mañana amaneció lloviendo así que continuamos mojados por el resto del día, después de unos 100 km llegamos a otro retén militar y otra vez nos detienen para revisión, nosotros en moto nos revisan cada retén y carros y camionetas pasan sin que las revisen, otra vez media hora perdida. Después de esta molestia continuamos y antes de cruzar la zona de La Ventosa almorzamos, por cierto no había nada de viento, solo lluvia ligera.

Pasamos los campos eólicos hasta llegar a la desviación hacia la Ciudad de Oaxaca, la carretera había estado excelente, pero el tramo de esta desviación hasta Tlacolula es la carretera centenaria al Itsmo, o sea, angosta, con trazo muy antiguo, y tramos algo maltratados. Después de unos kilómetros rodando por esta carretera otra vez nos topamos con un retén militar y otra vez nos vuelven a revisar, en fin.

Continuamos a ratos con lluvia intensa, a ratos con llovizna hasta que pasando por Mitla, ya llevábamos recorridos hoy casi 600 km así que decidimos quedarnos aquí en Tlacolula, que es un pueblo pequeño que ya conocemos,  con hoteles modestos pero también aquí se pueden comer buenas Tlayudas. Ya mañana espero estar tomando mi tequila en Cuernavaca a estas horas.

NUNCA DIGAS JAMAS

Viernes 24 de mayo.

San Juan del Sur - León

Hoy después de desayunar y de ir a la playa regresamos al hostal para prepararnos para salir. San Juan del Sur es un lugar muy agradable y valdría la pena quedarse más días, ya será para otra.

A las 11 comenzamos a rodar nuevamente, regresamos 20 km hacia el norte para tomar nuevamente la Carretera Panamericana, pasamos Rivas y más adelante, en Nandaime, nos desviamos hacia Diriamba para llegar por el lado oeste de Managua y tomar la carretera a León. Seguimos los letreros que indicaban por donde tomar esta carretera, que por cierto nos sorprendió lo maltratada que estaba, seguimos así y unos 50 km adelante el pavimento desaparece y se vuelve terracería, preguntamos a la poca gente que encontramos y nos dijeron que íbamos en la dirección correcta, sorprendidos seguimos 20 km de esta terracería, se nota que fue pavimentada pero por el abandono frente a años de lluvias ya desapareció, hay otra carretera que también sale de Managua, mas reciente, que va más al norte y se entronca con esta más adelante pero en los mapas y en los letreros sigue apareciendo esta aunque ya casi nadie la usa. Ya después del entronque la carretera está en perfecto estado y 20 km adelante se llega a por fin a Leon.

 Así nos recibieron en Lion, el de acá.

Ahí nos quedamos en el Hotel Las Mercedes, excelente hotel a buen precio y a unos metros de la plaza principal. Nos instalamos y salimos a comer y recorrer la zona del centro de la ciudad.

Sábado 25 de mayo

León – Guasaule – El Amatillo – San Miguel

Hoy salimos a las 8:00 horas del hotel, pasmos por Télica, Chinandega, Somotillo y llegamos a Guasaule, la frontera con Honduras, después de recorrer 128 km. Ahí hicimos los trámites de salida de Nicaragua, por cierto te interrogan demasiado casi les tienes que decir cuántas veces fuiste al baño y la consistencia, en fin. El ingreso a Honduras ya sabíamos que también es caro, 35 dólares por persona, pero fue relativamente rápido y sin tramitadores.

Al principio la carretera por uno 40 km está en pésimo estado, luego medio se compone delante de Choluteca, así seguimos pasando a un lado de San Lorenzo, el único puerto en el Pacífico de Honduras, y luego tomamos la desviación a la frontera que yo había dicho que jamás volvería a pasar por ella: El Amatillo.

Así después de recorrer 131 km en territorio hondureño llegamos a esta frontera de ingratos recuerdos, pero ahora fue totalmente diferente, de entrada a los tramitadores los mandamos a volar tajantemente desde que llegamos. Ya arreglaron las instalaciones, ya no parece la puerta del infierno y como ya sabíamos donde se hacen los trámites y ahora eran de salida, fue fácil dejar Honduras. Del lado de El Salvador, migración  y el seguro de las motos fue fácil y rápido, pero el permiso para las motos fue muy tardado y no sé porqué solo nos dieron 24 horas para cruzar el país, si nos tardamos más la multa es de 1300 dólares por moto, así que nos olvidaríamos de visitar playas en este país,  por cierto era el último de los países que nos faltaba visitar en este viaje.

Al oscurecer llegamos a San Miguel, nos hospedamos en el Hotel Plaza Floresta, muy agradable y a precio razonable, y salimos a cenar las famosísimas “pupusas” y algún postre.

Domingo 26

San Miguel, El Salvador  a Santa Lucía Cotzumalguapa, Guatemala

El hotel Plaza Floresta es un lugar seguro para hacer escala en San Miguel, El Salvador.

 Después de ajustar la cadena de la moto de Pau y desayunar salimos del hotel hacia la penúltima frontera. Pasamos por Usulután, La Libertad, Acajutla y el puesto fronterizo de La Hachadura. Por cierto el tramo de curvas y túneles cerca de La Libertad fue difícil por los derrumbes de piedras y árboles en las curvas y la casi nula visibilidad al entrar a los túneles, nuestras pupilas no se ajustaban tan rápido a las nuevas condiciones de luz y con el tráfico de camiones de frente casi entrábamos a ciegas.

En La Hachadura el trámite de salida de El Salvador fue rápido pero para entrar a Guatemala fue algo lento y tuvimos que esperar el cambio de turno del personal de la aduana, además de pagar 23 dólares por moto. Cuando por fin terminamos el trámite, quisimos aprovechar el poco tráfico dominguero por esta zona y avanzamos pasando por Escuintla y siguiendo la carretera sur hacia la frontera. Después de Escuintla es autopista pero unos 40 km adelante esta cerrada por que se cayó un puente y hay que desviarse por una terracería de 10 km hasta la antigua carretera que llega a este pueblo de Santa Lucía Cotzumalguapa, donde decidimos pasar la noche. Ya estamos a unos 140 km de Tecún Uman, la última frontera.

VOLVIENDO A LAS FRONTERAS PROBLEMÁTICAS

San Juan del Sur, Nicaragua.

Jueves 23 de mayo

Hoy  amaneció soleado y antes de salir de Puerto Caldera en Costa Rica, fuimos a la playa de arena negra enfrente del hotel, ahí el oleaje es fuerte y la playa se hunde de inmediato, así que nomás tomamos fotos y apenas si tocamos el agua. Después fuimos a un restauran cercano a desayunar. Cuando regresamos nuestros trajes y botas que habíamos dejado al sol casi estaban secos, así que nos preparamos y salimos como a las 10, pasamos por caminos y ciudades ya conocidos, Punta Arenas (la de aquí, la calurosa, que se llama igual que la fría, muy fría ciudad de Chile frente al Estrecho de Magallanes), Cañas, Liberia, etc. Así llegamos al paso fronterizo de Peñas Blancas.

Salir de Costa Rica es sencillo y rápido, pero entrar a Nicaragua es entrar a otro mundo donde te cobran por entrar a la oficina de migración un dólar, por sellarte el pasaporte 13 dólares, yo solo traía córdobas y siendo la moneda oficial de Nicaragua no me los querían aceptar para pagar, querían que fuera con los transas cambiadores a comprar dólares. Creo que por mi cara de incredulidad ante esa situación terminaron aceptándome su moneda oficial; seguro de cada moto 12 dólares, por el derecho de rodar en este país 5 dólares por moto. Total que ahí se nos acabaron los córdobas que traíamos.

Por fin salimos de Peñas Blancas como a las 15:30 horas y rodamos hacia Rivas, pasamos al lado del Lago de Nicaragua, entre los gigantes generadores eólicos con una vista espectacular de la isla de Ometepec y sus dos gigantes volcanes. Antes de llegar a Rivas nos desviamos 20 km hacia el pacífico para llegar a este pueblo, que tiene una playa muy agradable y unos precios mucho más agradables que los de Costa Rica.

Apenas guardamos las motos nos fuimos a la playa a comer y a disfrutar del atardecer. Hoy recorrimos sólo 250 km pero valió la pena la escala en este lugar.

Para mañana rodaremos otros 200 km para llegar a la siguiente escala, la ciudad de León, ya cerca de la frontera con Honduras.