Si
hijos de su pinkfloyd pero vamos por partes…..
Miércoles
20 de marzo. Antes de salir de Concordia cumplimos con nuestro compromiso, guié
a las famosas a la oficina para que compraran el seguro mientras yo iba con un
gomero a cambiar mi cubierta trasera, o sea a una vulcanizadora para cambiar la
llanta que traía cargando desde Punta Arenas hace como 5 mil km, todavía creo
que me daría unos 3 mil km más fácilmente pero ya me cansé de andarla cargando,
así que tuve que abandonar a una gran guerrera que me acompañó por 22 km en
esta ciudad. Después de la despedida me fui a alcanzar a las aseguradas,
pasamos a cargar gasolina, fuimos al hotel, mientras Pau fue a la frontera a
enseñar las pólizas.
Como
a las 13:00 horas finalmente salimos del hotel en Concordia, recorrimos 541 km
de lluvisos caminos para llegar a Corrientes a donde llegamos al anochecer, nos
hospedamos en un hotel en el centro, aquí no hay mucho que ver.
Jueves
21 de marzo. Hoy salimos del hotel como a las 10, tomamos la avenida que sube
al puente para cruzar a la ciudad de Resistencia por dónde continúa la
carretera hacia Asunción. Antes de subir al puente había un reten de la policía
de Corrientes, ahí nos detienen y nos piden documentos, etc. y nos dicen que no
deberíamos ir por la parte central de la avenida y les digo que entonces como
cruzamos el puente si solo se puede hacer por la parte central, nos dicen que
teníamos que ir por la lateral y en el último acceso meternos, nosotros lo
hicimos 3 semáforos antes, hijos de su…..
En
fin que después de 1 hora de discusiones, llamadas que ellos hacían por celular
quien sabe a quién, negociaciones, etc. tuvimos
que darles 440 pesos argentinos, algo así como 1100 pesos mexicanos para que ya
nos dejaran ir. Con todo el coraje de nuestro corazón y mentándoles su jefecita
en silencio continuamos, pasamos el puente, rodeamos Resistencia, así se llama
la ciudad, y continuamos hacia Formosa y Clorinda, última ciudad del lado
argentino. Cruzamos el puente dejando Argentina y entrando en Paraguay,
trámites rápidos y sin problema. Llegamos a Asunción y unos motociclistas
amablemente nos guiaron a nuestro hotel en el centro. Todavía tuvimos tiempo de
recorrer el centro con la luz del atardecer.