El miércoles 27 salimos de Puerto Natales sin la batería nueva de Lisette por que la iban a mandar por tierra desde Santiago y tardaría 15 días, así que nada más la cargaron allá en un taller y salimos para acá, donde llegamos directo a un taller recomendado y ahí si tenían batería para su moto, nos instalamos en este hostal.
El jueves 28 nos levantamos temprano para alcanzar lugar en el ferry que sale de aquí al Porvenir en la isla de Tierra del Fuego a las 9, llegamos a tiempo y zarpamos. Llegando al Porvenir los delfines de la zona nos dieron su espectáculo de bienvenida. Desembarcamos, cargamos gasolina y comenzamos los 150 km de terracería que nos separan de la frontera con Argentina-
Este camino va por casi 100 km al lado de la Bahía Inútil, así se llama no se por qué, en el km 100 se une con la terracería que viene de Bahía Azul, el otro punto al que se llega en ferri desde Punta Delgada en tierra firme.
Legamos a la frontera de San Sebastian, rápidos los trámites para salir de Chile y 11 km adelante también rápidos los tramites para entrar en Argentina, aquí nos encontramos con Murillo, un amigo brasileño que también iba para Ushuaia. Desde este punto la carretera ya está pavimentada hasta Ushuaia así que a darle más velocidad.
A 78 km está Río Grande, ahí comimos algo, cargamos gasolina y las famosas decidieron seguir hasta Ushuaia, es lo malo de ser minoría, en fin. A los 100 km pasamos Tolhuin el último poblado al lado de un lago muy espectacular y comenzamos el ascenso al Paso Garibaldi ya a oscuras. Tuvimos la suerte de que sólo nos tocó mojado y con mucho frío pero sin nieve o hielo y que la moto de Lisette falló ya hasta Ushuaia, a dónde entramos a las 21:45. De dónde ya no arrancó la moto decidimos quedarnos en un hostal a una cuadra, muy cómodo y agradable y resulta que el dueño es fanático de las motos y su nieto es campeón de una carrera que se hace cada año de aquí a Río Grande ida y vuelta por pura tierra y el nos recomendó a su mecánico.
El viernes 1° de marzo nos levantamos para concluir los últimos 22 km para llegar a la meta, el Parque Nacional Fin del Mundo, donde está el Km 0 de la ruta nacional 3. Arrancamos la moto de Lisette pasándole corriente y recorrimos los 20 km de terracería para llegar al km 0 y tomarnos las fotos reglamentarias de la meta. Mucha gente ahí nos felicitaba y se tomaban fotos con nosotros, entre ellos una familia argentina muy amable que nos volvimos encontrar aquí en el hostal.
De regreso pasamos directo al taller, Pau y yo fuimos al Glaciar Martial, regresamos por Lisette y su moto al cual finalmente le limpiaron y revisaron batería, regulador y alternador incluido limpieza del cableado, cargaron la batería y parece que ya quedó.
El sábado 2 salimos como a las 12 ya rumbo a casa, en el Paso Garibaldi coincidimos con un motociclista argentino de Ushuaia que venía probando su nueva Gilera con el fin de hacer un viaje largo el próximo año, rodamos juntos por un buen rato. Cerca de Río Grande el viento lateral estaba muuuuy fuerte y decidimos quedarnos en esa ciudad.
Ayer a las 9:30 ya estábamos rodando hacia San Sebastián, para cruzar la frontera de nuevo hacia Chile. Ahora decidimos tomar la ruta hacia Cerro Sombrero y Bahía Azul ya que no llegaríamos a tiempo para el único ferry que regresa de El Porvenir a Punta Arenas.
Esta terracería aunque tiene menos kilómetros es mas difícil y cansada por que tiene como 40 km de grava muy profunda y teníamos que ir muy despacio, desgraciadamente los conductores que vienen de lado argentino hacia el norte la toman como si anduvieran en el rally Dakar y en un intento de rebase mal calculado por que venía un camión de frente, derrapó un imbécil y alcanzó a darle un pequeño toque a Pau, que controló bien su moto y evitó la caída, no tuvo daño su moto, el carro del estúpido ese quedó atravesado en el camino. Yo venía bastante atrás y no vi la escena, cuando la alcance me platicó como estuvo, en fin, menos mal no pasó a mayores pero se queda uno con ganas de apedrearle el coche de perdida.
Más adelante el camino mejora, es tierra ya compacta y finalmente unos 40 km de concreto nuevo hasta llegar a Bahía Azul, alcanzamos el ferry que estaba a punto de salir y en 20 minutos desembarcamos en Punta Delgada, de ahí puro pavimento hasta Punta Arenas a donde llegué de milagro tenía 100 km que se me había prendido la alarma de la reserva de gasolina.
Y así es como llegamos a este hostal a nuestro mismo cuarto, hoy lunes 4 de marzo Lisette llevó su moto al taller para que la escanearan y revisaran, por eso regresamos a aquí y no continuamos a Río Gallegos en Argentina, mañana iremos para allá.