Piriápolis, Uruguay. Domingo 17 de marzo
Anoche finalmente nos asignaron una cabaña muy
cómoda en el lugar donde trabaja Gabriel, en la ladera de una loma y con una
buena vista.
Hoy en la mañana caminamos hasta la playa, que es de arena muy
fina como la de Cancún, pero como aquí todavía es parte del Río de la Plata,
casi no hay oleaje y el agua es café muy chocolatosa aunque no está fría, solo
paseamos pero no nos metimos.
De regreso a la casa nos encontramos con un
recado de Alicia invitándonos a la casa de Gabriel a un asado, y ahí vamos pues
como no. Estuvo excelente, la pasamos muy bien. Regresamos a la casa para
preparar las cosas para salir al día siguiente.
Montevideo, Uruguay. Lunes 18 de marzo.
Antes de salir de Piriápolis nos invitaron a
desayunar a casa de Gabriel, donde además ahora conocimos a su mama Ana y a su
hermana Rocío, les agradecemos mucho su atención, estuvo muy rico y hasta
itacate nos trajimos (o sea lunch para los que no tienen raíces de por acá).
Nos despedimos de la familia, en verdad, gracias igualmente esperamos corresponderles
si algún día pasan por México, y arrancamos rumbo a Montevideo.
Ahora pasamos de día lo que habíamos rodado de
noche a la ida, todo muy verde, campos agrícolas y ganaderos, industria
agropecuaria, etc., todo el terreno ocupado por algo, nada de tierras ociosas,
por algo dicen que la producción ganadera de este país es de las más
importantes de Sudamérica. Pasando el aeropuerto nos separamos, Alicia y Andrés
se siguieron por la avenida principal, y bueno ya nos habíamos despedido en
Piriapolis, hasta pronto amigos. Nosotros nos desviamos para por la costera,
aquí le dicen rambla o costanera, que en un tramo se llama República de México,
llegar a nuestro hotel.
Después de instalarnos nos fuimos en camión
urbano al centro, 20 pesos uruguayos o sea como 14 pesos nuestros, muy cómodos
con su cobrador sentado en la tercera fila. Allí visitamos el Museo Nacional de
Historia y el de Arte Precolombino, caminamos por la plaza central y finalmente
volvimos en autobús ruta 116 a nuestro hotel.
Martes 19 de marzo.
Salimos del hotel como a las 10 ya desayunados
para tomar la ruta 1, por donde habíamos llegado de Colonia del Sacramento,
pero a los 70 km nos desviamos por la ruta 3 hacia Paysandú, el camino igual,
campo verde muy productivo, día muy nublado, con algo de lluvia en algunos
tramos. Rodeamos Paysandú para seguir 120 km más hacia el norte a la frontera
de Salto por donde teníamos planeado salir de Uruguay, uno de los países más
pequeños de Sudamérica en territorio pero el que tiene los billetes MAS grandes,
que casi no caben en mi cartera, en fin.
Pues resulta que en la frontera, hicimos el trámite
de salida de Uruguay rápido y fácil, igual que migración de Argentina, era la
tercera vez que ingresábamos desde el 28 de febrero, peeeeero en la aduana
nuestra suerte cambió, que nos piden el seguro de las motos y nosotros ¡¿Cuál?!
¡¿Dónde?!
Que nos dicen que deberíamos tenerlo desde que
ingresamos por primera vez a Chile y que debieron pedirlo en las aduanas de
Argentina y Uruguay cada vez que pasmos.
Bueno les dijimos ¿dónde lo compramos? Pues en
Uruguay por que no podemos rodar por Argentina, bueno para no hacer el cuento
largo, nos hicieron esperar 3 horas, cuando llegó el jefe de la aduana me
permitieron ingresar en la moto solo a mí para ir a Concordia, ciudad a 16 km,
para comprar los seguros, para esto ya había oscurecido y estaba lloviendo,
pero ahí voy, llego a la oficina, ya eran las 20:15 ya habían cerrado, los
dueños de la casa donde está el local amablemente me comunicaron por teléfono
con la encargada del negocio y me explica que solo hasta mañana puede hacer el
trámite por qué tiene que transmitir los datos en horario de oficina de Bs As.
Pues ahí voy de regreso a la frontera, paso por
el hotel donde ya teníamos reservación que está a 4 km de la frontera y resistí
la tentación de quedarme ahí y mandarle un mensaje a las famosas para que
acamparan ahí en la aduana etc. etc. En fin, regresé a la aduana, le explico al
jefe la situación que él ya sabía porque había hablado por teléfono con la
misma persona de la aseguradora que yyyyo.
Finalmente nos deja pasar a los tres
con la condición que mañana le pasemos a enseñar la póliza antes de seguir
nuestro camino hacia el norte.
Por fin como a las 21:30 horas llegamos a
nuestro hotel y completamente empapado, aquí cenamos y nos tocó una cabaña muy
agradable, lástima de clima porque hasta alberca hay.